‘La zona de interés’: la porosa normalidad del mal. La película del director Jonathan Glazer está basada en la novela del británico Martin Amis, quien en un pasaje recoge la voz interior de Rudolf Hoss, comandante del campo de concentración de Auschwitz: “Porque soy un hombre normal con necesidades normales. Soy completamente normal.”. Esta es la misma siniestra noción de normalidad que lo lleva a decir, en una escena mientras habla por teléfono con su esposa, que los techos de las cámaras son muy altos y no puede gasearlos a todos. En 'La zona de interés', lo que Glazer nos muestra de manera magistral es que, la normalidad es una fina y porosa cortina que se abre y se cierra para mostrarnos lo que se desea ocultar. Los muros que separan la idílica casa del comandante y su rubia esposa del campo de concentración, no impiden escuchar los gritos de dolor ni los disparos que silencian esas mismas voces. Ruidos que atraviesan el aire, pedazos de cuerpos que llegan al rio en d
Aproximaciones.