Amor mundi y la ruptura : Hannah Arendt y Martin Heidegger “Do not forget me, and do not forget how much and how deeply I know that our love has become the blessing of my life.” Martin Heidegger En La condición humana (1958) Hannah Arendt señala que “el amor a diferencia de la amistad, muere o se extingue en el momento en que surge en público” (51). Para Arendt, abandonar los límites de lo privado significa que el amor es dirigido a cumplir propósitos políticos o con la intención de cambiar o salvar al mundo. Aunque el amor es una virtud primordialmente ética y teológica y raramente considerada como una virtud política, el tema del amor y la política atraviesan el pensamiento contemporáneo, como lo muestra la obra de Arendt. A pesar de su advertencia de que “El amor en razón de su pasión destruye aquello que nos une y nos separa de otros.” (242), y de que este es básicamente una entidad mundana, anti política y apolítica que tiende a excluir el mundo exterior, su interés e
Aproximaciones.